Salomón o la sabiduría de saber lo que realmente necesitas. Me gusta la petición que escucho en labios de Dios: «En aquellos días, el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: – Pídeme lo que quieras». Dios se le manifiesta a Salomón porque quiere saber lo que hay en su corazón. En la respuesta que surge espontáneamente
A ella la quiero y a ti te he olvidado Si tu quieres seremos amigos Yo te ayudo a olvidar el pasado No te aferres, ya no te aferres A un imposible, ya no te hagas Ni me hagas más daño, ya no. Tu bien sabes Que no fue mi culpa Tu te fuiste sin decirme nada Y a pesar que llore como nunca Ya no seguías de mi enamorada Luego te fuiste Y que
Regresa pronto hermosa te lo pido. Y porque me muero, Si no estas conmigo pierdo los sentidos. Porque no quiero hacerme amigo del olvido. Porque tu adiós es lo peor que he vivido. Regresa pronto mi niña, preciosa. Llorando te lo pido. Ya recibí mi castigo. Y Solo dime que esto no ha terminado.
Un ratito más te lo pido, por favor No te vayas, que se apaga mi ilusión Eres la única que puede Calmar mi corazón, yeh. Sabes bien que Yo estoy solo pendiente a ti (Solo a ti) Y que no puedo olvidar. Cuando te besé Sentí que toqué el cielo Y no me equivoqué No, no, no; no, no, no Porque lo haría de nuevo Y de nuevo y de nuevo. Y Déjame vivir porque no me comprendes que tu y yo. no no no tenemos ya mas nada que decirnos solo adiós. así es que déjame y vete ya. No no no yo no me resignare a perderte nunca. aunque me castigues con este desprecio que sientes. por mi. No no no yo no me resignare no a perderte nunca. aunque me supliques que amor ya no insista y me vaya. . 420 368 160 163 215 142 338 366

si te lo pido ya no lo quiero